Llevo toda mi vida veraneando en el mismo sitio. No es una
forma de hablar. Llegué a esta playa con cuatro meses y ya sabéis que
sobrevuelo los cuarenta. Pero lo cierto es que no quiero cambiar. No quiero ir
a otra parte porque mi playa, es mi paraíso particular. Mi remanso de paz.
Donde realmente soy feliz.
Me asomo a la terraza. Respiro el aire. Entra en mis
pulmones. Abro bien los ojos y veo el Mar Mediterráneo de frente. Bien grande.
Súper azul. Y la felicidad me embarga.
Y si es de noche, todavía mejor. La luna se refleja en el
mar y estás esperando que en el caminito que ilumina, asome la cabeza una
sirena y te diga hola con la mano. Y contamos las estrellas fugaces.
No quiero ir a otro sitio. A otro lugar. Los habrá mejores,
seguro. Pero que me hagan sentir lo que siento en mi playa, también seguro que
no.
Creo que es un conjunto de cosas: mis mejores recuerdos de la
infancia; un grupo de amigos a los que no considero amigos, si no, familia; el
mar; la playa; las dunas (¡adoro las dunas!), los banquitos en los que he
pasado horas hablando y ahora, horas cuidando de mis hijos.
Para mi es una necesidad venir. Si no, me falta algo muy
importante. No sería capaz de afrontar el largo otoño y duro invierno.
Para que me entendáis, os he grabado un video (no muy bien, por cierto) y mi maridín me ha ayudado poniéndole la canción de
Georgina, Nunca Más de su álbum Ensayo y Error. Así podréis sentirlo todavía mejor.
Espero que os guste.
Es precioso lo que dices, hay lugares que no se pueden cambiar...
ResponderEliminarQue alegría que lo puedas vivir y contar.
Yo creo que sin duda este es un gran ejemplo para entregar a nuestros hijos, las raíces, la tierra, aunque después vuelen lejos, saber que pertenecen a un espacio a una gente.
Sigue disfrutando y contemplando ese mar, ese azul, y si ves una estrella fugaz pídele que mis deseo que solo es uno, por fa se haga realidad.
Un beso guapa, "morena".
pd: que tal el envío, ya has recibido algo?
luego me cuentas, =)
Hola Macarena: perdona la tardanza pero las vacaciones son lo que tienen, que andas perdida. Sí que recibí mi postal ni más ni menos que ¡desde Chile! No sabes que ilusión y la intriga de toda mi familia cuando vieron el sobre. Te felicito por la idea. ¡Ha sido todo un acierto! Tienes que repetirla. Mil besos.
Eliminar