Ayer fue un día tonto de estos en los que
tienes mil cosas por hacer y en los que vas como en una gymkana cumpliendo
etapas (sirva como excusa y disculpa a la no entrada del miércoles).
Llegaba tarde porque había tenido que
recoger al niño de futbol. Iba rápido y abrí la puerta de la clase de sopetón
dándome de frente con tres tiarrones y la profesora.
No sé realmente qué cara puse pero yo seguí
muy digna y me senté en mi colchoneta entre dos de ellos.
No era la primera vez que daba clase con
chicos pero ¡con tres de golpe y siendo yo la única alumna, sí!
No sé si habéis hecho alguna vez Pilates de
suelo pero es mucho de posturita rara, estiramiento por aquí, despatarramiento
por allá, una abdominal retorcida, las patas tiesecitas para arriba haciendo el
clavo, los hombros para abajo y marcando pecho… vamos, ¡un cuadro!
Y allí estaba yo con los tres muchachos que
también sobrevolaban los cuarenta con la cara toda roja y dolorida porque mi
cuerpo, en ese sentido y sólo en ese sentido, es bastante masculino. Esto es,
mi elasticidad es nula o tendente a cero.
Y a mí, en estos casos, no lo puedo
remediar, me da la risa. ¡Qué mal rato! No quería reírme pero es que verles (y
verme) era cómico. Además, la profesora que es una jeta de cuidado, se metía
con ellos y preguntaba: “¿Qué?¿Cómo vamos?” A lo que, uno, el menos elásticos
de todos, respondía siempre en tono jovialmente irónico con una voz gutural
debido al retorcimiento: “¡Genial!”
¡Qué despipote! Yo intentaba reírme por la
bajini pero es que ¡era tremendo! Me moría de la risa. ¡Qué clase más buena!
Así que, aunque pasé cierta vergüenza por la
situación, he decidido que clase que tenga que recuperar, me apunto con ellos.
Que me lo pasé bomba.
Ahora que hoy tengo unas agujetas espantosas
y no sé si han sido por las abdominales o por la risa. Seguro que por lo
segundo que es mucho más sano.
jajajaa!! Yo he empezado este año con el pilates y con el body balance. En éste último no hay nunca chicos, pero en pilates, sí y me puedo imaginar con las piernas en lap top o con los distintos modos de espatarramiento, por ejemplo, encima de la pelota!!! Desinhibición al completo. Mens sana, corpore sano y risas aseguradas!!
ResponderEliminar¡Aseguradísimas! Muchos besos.
EliminarHola Lola!! la verdad es que lo de los hombres en pilates es raro pero cada vez mas, ademas la primera vez que entran en clase van con cara de "esto esta tirado" y salen pensando que la monitora es hitler o algo asi! jjajaja
ResponderEliminarUn besito!
Sí!!! Sobre todo cuando tienen que estirar. ¡Es la bomba! ;D Besis,
EliminarHola! jajjajaja, me he reído mucho leyendo esta entrada, lo cuentas de manera imaginativa, me has puesto en situación.
ResponderEliminarFelicidades!
¡Muchas gracias por tu visita y tu comentario! Me alegro mucho que hayas disfrutado de esta entrada y te quedes con nosotros para seguir disfrutando del resto. Besos.
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