
Ayer tuve la suerte de poder asistir a una
visita privada a la exposición de Cézanne site/non-site en el Museo
Thyssen-Bornemisza. Esta vez no asistí como maruja sino, como “señorade” porque
era una invitación a mi marido por parte de Carlson-Wagonlit para celebrar su
130 cumpleaños.
Así que, me vestí apropiada para la ocasión
(vamos que me quité las Converse y me puse unos tacones), y allí que me fui a
disfrutar del evento.
No tiene nada que ver que una guía te vaya
explicando las obras a la vez que te cuenta la vida y milagros del autor, a
como la vemos mi compi de Movimiento Maruja y yo que lo que hacemos,
sencillamente, es leernos el libreto a la vez que admiramos el cuadro.
Ciertamente, es una exposición preciosa y
muy recomendable que, según nos contaron, han tardado alrededor de tres años en
montar ya que, han conseguido traer obras no sólo de otros museos sino,
también, de coleccionistas privados. Es una exposición muy completa de las
obras de Cézanne que así, como anécdota, os contaré que no se comió un colín en
vida. Vamos, que tuvo que vivir de lo que le daba su acaudalado padre porque él
no consiguió el reconocimiento en vida.
Además, y como buen genio, era una persona a
la que le gustaba estar sólo, disfrutar de la naturaleza, adoraba a una montaña
de la Provenza conocida como Saint-Victoire y estuvo casado con una mujer a la
que no quiso realmente y tuvo un hijo que ocultó su existencia a su padre para
que no le rebajara su asignación mensual al 50% (tal y como hizo cuando se
enteró) y pudiera seguir pintando. Su gran pasión por encima de todo lo demás.
Después de disfrutar de todo esto, subimos a
la Terraza del Museo de la que desconocía su existencia y nos invitaron a un
cocktail. Como hace este tiempo tan asqueroso, no pudimos disfrutar de la
terraza que por lo visto y como en es lógico, en verano está hasta la bandera
porque tiene unas vistas espectaculares sobre el Paseo del Prado con el Hotel
Ritz y Los Jerónimos al fondo.
Pues lo dicho. Que os animéis y os acerquéis
a verla. Merece la pena.
P.D.: Perdonarme, estoy viendo las noticias al mismo tiempo que terminaba el post y no puedo callarme: ¡manda cojones lo de los verificadores y los etarras "mejicanos" con dos hijos que desconocían el pasado de sus padres! ¡Pobres criaturas!
Me apunto ahora mismo la nueva expo del Thyssen, me fío de tu criterio a pies juntillas! Buenísimo tu guiño a la movida ochentera, cualquier tiempo pasado fue mejor a veces!! Q rápido pasa todo!!
ResponderEliminarBesos y buen finde, sin lluvia dicen!
http://universovarietes.blogspot.com.es/
¡Muchas gracias Álvaro! Tienes toda la razón. Seguro que te gustará.¿Tú que eras más de Pachá o de But? ¿O de ninguna de las dos? Besos gordos
EliminarNo me tocó esa época en la capital!! Buen finde!!
ResponderEliminar¡Es verdad! Mi cabecita de chorlito. Besos.
EliminarCómo me gustaría poder escaparme un finde y ver esa exposición!!!!! Es única muy muy completa, seguro que una gozada.
ResponderEliminarBesos!
Aprovecha el puente de mayo que este año cae muy bien sino recuerdo mal. Besos gordos.
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