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Ayer, cuando llegamos del puente que hemos
pasado tan ricamente en la playa, ojeé una de las revistas que llegan a casa y
vi una foto bajo el titular “Una amiga para toda la vida”. La foto es la que os
muestro y aparecen las dos princesas de Suecia que, no son hermanas, sino
primas y acababan de conocerse.
También recordé la peli “Primos” de la que
ya os he hablado en algún otro post y que me encanta y me hace pasar un rato
excelente. Además de que refleja nítidamente la relación entre primos. Personas que no tienen nada que ver entre sí
pero que les une un vínculo de sangre que es difícil de obviar.
Y volví a la foto de las princesas primas y
a su titular y pensé: “¡tener familia siempre es una suerte!”
Nosotros somos una familia muy grande. Sólo
contando primas, porque primos tengo más, por parte de mi padre son 6 primas y
por parte de mi madre, 9. En total, (y así comprobáis que se sumar) tengo 15
primas. Cada una tenemos nuestra vida. Ya somos todas mayores y casi todas
tenemos nuestra propia familia. Es más complicado vernos. Sin embargo, cuando
fuimos pequeñas, tuvimos más relación. Con algunas más que con otras pero de
todas guardo buen recuerdo y tengo alguna anécdota para contar. Y, las pocas
veces que nos vemos ahora, nos alegramos y pasamos un rato muy agradable y
entrañable.
Por darle el toque de humor a la entrada, os contaré una anécdota de una primita: era una Nochebuena. Ella debía de tener unos tres o cuatro años y yo alrededor de quince. Ella dulce, rubita, ojitos azules, ¡una ricura! Y la niña dice que quiere peinarme y por supuesto, a mi que me encanta que me toquen el pelo, me dejo gustosa. Nos sentamos en el sofá y ella se pone sobre mis hombros para peinarme mejor. Cuando noto que suena raro y ¡de pronto! noto y escucho como escupe sobre mi pelo. ¡Un pedazo escupitajo que nunca imaginé que podía salir de ese cuerpo tan pequeño! Yo, asqueadita, toqué mi pelo y noté el súper-hiper-escupitajo. ¡Riete tú de la gomina! No le dije nada ni me lo quité. Y ella siguió peinando tan contenta mi pelo mientras yo intentaba no vomitar todos los langostinos que me había zampado. ¡Cosas de primas!
Por darle el toque de humor a la entrada, os contaré una anécdota de una primita: era una Nochebuena. Ella debía de tener unos tres o cuatro años y yo alrededor de quince. Ella dulce, rubita, ojitos azules, ¡una ricura! Y la niña dice que quiere peinarme y por supuesto, a mi que me encanta que me toquen el pelo, me dejo gustosa. Nos sentamos en el sofá y ella se pone sobre mis hombros para peinarme mejor. Cuando noto que suena raro y ¡de pronto! noto y escucho como escupe sobre mi pelo. ¡Un pedazo escupitajo que nunca imaginé que podía salir de ese cuerpo tan pequeño! Yo, asqueadita, toqué mi pelo y noté el súper-hiper-escupitajo. ¡Riete tú de la gomina! No le dije nada ni me lo quité. Y ella siguió peinando tan contenta mi pelo mientras yo intentaba no vomitar todos los langostinos que me había zampado. ¡Cosas de primas!
Hoy en día, mis hijos sí tienen mucho roce con todos sus primos. Pasamos todos juntos el mes de julio en la playa en casa
de mis padres por lo que, la relación es muy cercana. Y, mi hija y su prima que
son casi de la misma edad y comparten las dos el “momento pavo”, se llevan estupendamente
y les gusta estar juntas. ¡Y a mi me encanta!
Es bueno tener y disfrutar de la familia.
Siempre en su justa medida, claro. Esa medida que es tan difícil de encontrar
si hablamos de la familia política pero que, tan fácilmente encuentras si hablamos
cada uno de nuestra propia familia. Pero eso da para otro post (junto con el de
los patios de luces. ¡Se me acumulan!)
No pretendo ser como mi padre que siempre ha
parecido Vito Corleone con el tema familiar pero sí que mis hijos sepan que, tanto los amigos como los primos, la familia, son importantes. Estar rodeado de gente que te quiere y que puedes contar con ellos para lo bueno y para lo malo y si además, te une un vínculo sanguíneo, ¡pues mejor que mejor! ¿No creéis?
Totalmente de acuerdo, yo crecí con mis primos y mi hija también! Un besazo.
ResponderEliminarhttp://www.solaanteelespejo.blogspot.com.es/
¡Y serán y seréis muy buenos amigos! Besos.
Eliminar"La familia unida jamás será vencida". En casa siempre estoy con esa retaila. Por mi parte estoy muy unida a la familia de mi madre pero totalmente desunida de la de mi padre, cosas de la vida, pero sí que te he de decir que dos de mis mejores amigos son dos de mis primos hermanos, siempre juntos los tres, da igual que luego a luego tengamos más años que un bancal!!..jajajaja.
ResponderEliminarun post muy bonico.
Besos
¡Muchas gracias Encarni! Sí, suele pasar. Siempre se tiene más trato con una familia que con otra pero son cosas, como dices, de la vida. Besos gordos.
EliminarClaro que sí, hay que mantener los vínculos siempre, esos recuerdos son imborrables!! Lo del escupitajo me dejó perplejo, q fuerte la niña!! Jajaja, seguro que todavía se lo recuerdas, no? Te estoy imaginando toda digna dejando que te continuase peinando... Grande!! Muchos besos.
ResponderEliminarhttp://universovarietes.blogspot.com.es/2014/05/dormidina-pollo-frito-y-lindsay-lohan.html
¡Fue tremendo! Pedazo escupitajo la criaturita. Se lo recuerdo y se sigue partiendo de la risa. ¡Cómo para no! Besotes.
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