Nos pusimos en marcha una
agradable mañana de sábado de septiembre. El año pasado les enseñamos Segovia y La Granja de San Ildefonso y el anterior, estuvimos en Toledo. Así que,
decidimos que Ávila era el siguiente mejor sitio para ir y volver en el día.
Eso lo pensamos nosotros, unos
cuantos de miles de personas más y el ayuntamiento de Ávila que decidió que el
primer fin de semana de septiembre, es el mejor fin de semana para disfrutar de las XVIII Jornadas Medievales "El Mercado de las Tres Culturas"
Fue impresionante.
Nos habían comentado que se
realizaba ese mercado pero no tuvimos la precaución de mirar en qué fechas era.
Y cuando llegamos a Ávila y comenzamos a ver a gente vestida de la época
medieval, nosotros que somos muy listos y sabemos sumar dos más dos, dijimos
“¡Date que aquí hay tomate!”
Así que, lo primero que hicimos
fue comer porque supusimos (siguiendo nuestro incuestionable criterio) que
luego se armaría un “chocho” (hablando finamente) de la bomba y estarían todos los sitios llenos.
Nos decantamos por el Parador Nacional que, además de ser muy bonito y comer bien (tampoco para morirte),
estaba al lado de donde habíamos conseguido aparcar.
Y después ya con el estómago
lleno, nos paseamos por toda Ávila disfrutando no sólo de su Muralla y de su Catedral si no también de todos los puestos, actividades y mogollón que allí
había montado.
Para todos aquellos que os
animéis a visitar la ciudad antes de que comiencen los fríos glaciares propios
del sitio, os detallo con un poquito más de información de todo lo que visitamos.
Muralla de Ávila: A mi me encantó este paseo cuando lo di por
primera vez hace unos cuantos años y supuse que a los niños también les
gustaría como así fue. Los adultos pagan una entrada general de cinco euros y,
los niños de cero a doce años, no pagan. Esta entrada te vale por cuarenta y
ocho horas y tienes varias entradas alrededor de la ciudad tanto para subir
como para bajar de la muralla. Nuestro paseo fue precioso porque además de
pasear por la muralla en sí que ya tiene su aquel y además de disfrutar de las
vistas, cuando mirábamos hacia abajo, las vistas eran paradójicas con todo el
mundo vestido de manera medieval, con las peleas con espadas y con los arqueros
lanzando flechas como locos. Fue realmente bonito.
Sala de Reliquias de Santa Teresa: No llegamos a entrar en la iglesia sólo
visitamos la Sala de Reliquias donde puedes ver el dedo incorrupto de Santa
Teresa. No se si realmente será su dedo. Me lo creo y punto. Lo que no me creo
es que Santa Teresa llevara ese pedazo de anillo más acorde con el dedo de una
dama de la corte que con el de una monja que predicaba con la austeridad y el
sacrificio. Pero como tampoco me he informado sobre el tema, puede ser que
tenga una razón el que el dedo incorrupto esté adornado por ese anillo.
Divagaciones aparte, a los niños les chocó el tema y se quedaron con la copla
de que en Ávila vivió y está el Convento de Santa Teresa de Jesús que, en
definitiva, era lo importante.
Total, que fue un día muy, muy
bien aprovechado. Los niños se fueron muy contentos del día vivido y los
padres, felices y satisfechos.
Rematamos la visita viendo la
Muralla desde fuera mientras anochecía y con las luces encendidas que es, sin
duda, la mejor de las despedidas para un día tan magnífico como este y sino, ¡qué se lo pregunten al de más abajo!
le estoy dando un repaso a tu blog, jejeje me quedo como seguidora, me encantan vuestros viajes!
ResponderEliminar¡Gracias Aurelia! Este fue una maravilla sobre todo por lo inesperado porque no sabíamos, cuando decidimos ir a Ávila, que estaban en fiestas. Ánimate el próximo septiembre a visitar Ávila si puedes. Merece la pena. Besotes.
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