Y así es como espero que se
encuentre Leonardo Di Caprio que ayer mismo entró en la temida cuarentena. ¡No
me lo podía creer! Todavía le veo y me lo imagino en la proa del Titanic
agarradito a “la Kate”, con los pelos al viento y esa cara de no haber roto un
plato. ¡Y ya tiene cuarenta! Si es que el tiempo pasa para todos…
Como también pasa para Hello
Kitty. Sí chicas, sí. Hello Kitty también es una madurita cuarentañera.
Increíble pero cierto. Pero claro, si echo la vista atrás, recuerdo cuanto me
gustaban, en mi más tierna infancia, las cosas de la Hello Kitty. Cosas que
siempre me regalaba mi amiga Noelia: ese costurero o el estuche… Es tanto lo
que me gusta Hello Kitty que, estando embarazada de la niña, le compré su
primera muñeca Hello Kitty en la primera tienda que vi dedicada enterita a esa
muñeca en el centro comercial Alcalá Norte (y que creo que ya no existe). Ahora
ya hay muchas más y, las niñas de ahora, la ven tan normal. Incluso a mi hija
tampoco es que la mate de la pasión y menos ahora con el pavo en todo lo alto.
Pero yo recuerdo de pequeña, que nos tenía locas a todas. Y que quieres que te
diga, entre la Hello Kitty o las Monster High, me quedo con la Hello Kitty, ¡sí
o sí!
Pero no acaba aquí el
cumpleaños conjunto. ¿Os acordáis de la serie “La Casa de la Pradera”? ¡Pues
también tiene ya cuarenta años! Yo recuerdo que la veíamos en la casa de mis abuelos en la
sierra todos juntos aunque era pequeña, pequeña y tampoco tengo muchas imágenes.
Sobre todo, la imagen que más me viene a la cabeza es el empiece de la
serie con las niñas corriendo colina abajo y el guarrazo que se mete la
pequeña. Sí. Es un defecto. A mi los guarrazos me chiflan y me parto de risa
con ellos. Ya lo sabéis. Pero, volviendo a la serie, es un merecido homenaje a
una de las series más emblemática para todos aquellos que sobrevolamos la
cuarentana.
Y así, poco a poco, vamos
entrando todos en este década en las que las cosas, las vivencias, las
emociones, los sentimientos se viven de otra manera. Probablemente, con mayor
serenidad aunque esta dichosa crisis provocada por todos estos corruptos,
cínicos y amorales que tenemos en las altas esferas de nuestro país nos estén
complicando un poco más, el vivir esta época de nuestra vida con la seguridad y
la estabilidad que, probablemente y aun en pleno proceso de transición, la
vivieron nuestros padres.
Los cuarenta son la mitad de
nuestra vida. El vaso, según quién lo mire, esta medio lleno o medio vacío. Y
lo que queda, esperemos que sea siempre para mejor. ¡Si estos memos nos dejan!
Pues yo a Leo le echaba unos cuantos más, hay q ver cómo soy!! Lo contrario me pasa con Kitty, es tan tierna...
ResponderEliminarMuy buen post, besazo fuerte!!!
http://universovarietes.blogspot.com.es/2014/11/miguel-angel-silvestre-patricia-conde-y.html
¿Sí? A mi se me ha quedado clavado en la época del Titanic y ¡tan pipiolo que le conservo al hombre! Besos Álvaro y gracias.
EliminarAun conservo puñetitas de la Hello Kitty. Esta tarde las busco y ya os contaré la reacción de mi hija. Un beso, Noelia
ResponderEliminar¡Noelia! ¿Eres tú mi "Nobeli"? No me puedo creer que seas tu por estos lares y encima, ¡comentando! Un beso muy grandes ¡amiga!... si es que eres tú... ;D
EliminarComo me ha gustado este post ;D Yo en un par de semanitas cumplo 35 añitos y la verdad, es que se me olvida todos los días ¿te puedes creer que me levanto por las mañanas pensando que tengo 20? Jajajaja. Un beso enorme.
ResponderEliminar¡Eso nos pasa a todas! Y más cuando sobrevolamos los cuarenta. Siempre pensamos que tenemos veinte y al mirarnos al espejo,¡zas! ¡en todos los morros! Nos caen los cuarenta a plomo asi que, disfruta mucho de los 35. Muchas gracias Natalia por tu visita y tu comentario.
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