¡Aquí tenemos el primer Movimiento Maruja de 2015! ¡Qué
nosotras somos así y no le tenemos miedo ni al frío ni a nada! ¿Quién dijo
frio? ¿Quién dijo miedo? Así, tal cual, con los ojos llorosos del frío, sin
prisa pero sin pausa pusimos rumbo andandito al Museo de ABC para disfrutar de
¡tres exposiciones!. Tal cual. Ni una, ni dos, ¡tres! Que ni le tenemos miedo
al frío ni nos cansa la belleza. Porque eso es lo que vimos, belleza.
Pero empiezo como siempre, y no podía ser de otra manera,
por el desayuno que disfrutamos, en compañía de nuestra querida alcaldesa y su
séquito, en Olive c/Conde Duque, 24, justo en frente de la impresionante
entrada del Centro Cultural Conde Duque. El desayuno estaba rico pero no más
que otros. No me había informado previamente que preparan crepes. ¡Y tampoco nos lo dijeron! Cachis... Ahora, el sitio, aunque pequeñito, tiene mucho, mucho sabor. A mi me
gustó. Y si vuelvo por la zona, repetiré seguro y probaré los crepes.
Con la tripita ya llena y calentita y los ojos muy
abiertos y receptivos, entramos en el Museo de ABC para disfrutar primero de la
exposición “Madame Butterfly by Benjamin Lacombe”
Seguro que conocéis este cuento de este ilustrador que es
un homenaje a esta ópera de Giacomo Puccini en el 110 aniversario de su
estreno.
A mi me maravilla cada vez que lo veo. Esos dibujos tan
preciosos. Con esas caritas tan delicadas y tan tristes… “Son ilustraciones
llamativas y sugerentes que recrean la estética y cultura oriental” tal y como
reza en el folleto. Además y para mayor gozo, existen las esculturas de estas
muñecas esculpidas también por el ilustrados Lacombe y de las que saqué fotos
para que podáis contemplarlas.
Sin saberlo, y aunque sólo fuimos para disfrutar de las
ilustraciones de Lacombe, pudimos conocer y descubrir otras dos exposicones más
que nos dejaron extasiadas.
Por un lado, la exposición de José Luis Serzo, “Ensayos
para una gran obra” y por otro, una ya terminada pero todavía expuesta, “Sky
Line by” en la que pudimos disfrutar con
los dibujos sobre Madrid de muchos ilustradores. ¡No había uno feo! ¡Todos los
hubiera colgado en mi casa! Bien orgullosa como buena madrileña que soy de esos
dibujos tan bonitos de mi ciudad. Para muestra un botón…
En cuanto a la obra de José Luis Serzo, del que no conocía
nada hasta ese momento, también me resulto interesante. Nada que ver con el
colorido de Lacombe. Son dibujos en blanco y negro pero con una calidad, con un
nivel de detalle y con una originalidad tremendos. Eran a la vez pelín
tenebrosos pero con un aire angelical. Como de cuento antiguo… Me entenderéis
cuando observéis esta mala foto de su obra…
Siempre que salgo de estos museos pienso lo mismo: ¡cuánta
creatividad! ¡Qué gusto! ¡Y qué arte! ¡Y cómo me gustaría saber dibujar!
Siempre voy rumiendo lo mismo. Entre la envidia sana y la admiración. Y el otro
día no podía ser diferente cuando, para más inri, al cruzar miro al suelo y me
encuentro una de esas frases que alguien tuvo a bien pintar en los pasos decebra de algunas calles de Madrid. Y se me ponen los dientes todavía más largos
de envidia por reconocer, no sólo la creatividad de la frase, sino también, de
aquel al que se le ocurrió pintarlas en las calles para hacernos
disfrutar y sonreir a los viandantes.
¡Qué cabezas tan bien amuebladas! ¡Qué gustazo!
Por el movimiento maruja, hacía mucho que no contabas una de estas excursiones, y me das una envidia.. ese cafetito, y esa exposiciones tan chulas que siempre tenéis en Madrid
ResponderEliminarBesos
Raquel
Cuando quieras, te vienes y te montamos un Movimiento Maruja especial para tí. Besotes.
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