Y ¡llegó el domingo! Tras desayunar tranquilamente nos
pusimos en marcha para visitar la Casa Batlló, obra también del magistral
arquitecto Antonio Gaudí y que está situada en el Paseo de Gracia, 43. Cerquita
de dónde nos hospedábamos.
Al salir descubrimos en la Plaza de Cataluña, un mercadillo de antiguedades pequeñito
pero muy completo y bonito, y allí perdimos un rato de la mañana. A mi me pierde un mercadillo y si es de antiguedades, ¡mucho más! Había de todo:
vajillas, cubertería, gafas, máquinas de fotos, libros, joyas… Una preciosidad
en la que me hubiera gustado perder más tiempo pero, los horarios mandan por
desgracia, y teníamos ya compradas las entradas para la visita a la Casa.
Llegamos a la Casa Batlló, con un horario
específico de visitas por grupos, y con audioguías.
La verdad es que, haciendo un inciso, comprendo que es más barato el tema de
los auriculares que pagar a un guía pero, para mi gusto, es mucho mejor la
opción de guía. Acabas hasta el moñete de aguantar el
rollo y el cacharro y es mucho más agradable escuchar a una persona en vivo y en directo. ¡Sin comparación!
Total, que comienzas la visita y realmente flipas con la
casa, obra de arte modernista. Empezando por su impresionante fachada. Siguiendo por el portal hasta la planta
noble en la que vivía la familia Batlló, subiendo hacia los trasteros y
lavaderos por un increible patio de luces con esos azulejos tan impresionantes
para rematar en una azotea espectacular con unas chimeneas alucinantes que
conforman el espinazo del dragon que corona la casa. Todo, hasta las
manivelas de las puertas, están diseñadas por Guadí que, desde luego, fue un
precursor en todo lo que se refiere a ergonomía. Y que diseñó también el tipo
de letras de cada una de las puertas y ¡todo un abecedario!
Además, está habitada en algunos de sus
apartamentos. Cosa que yo personalmente, desconocía. ¡Menuda suerte debe ser
poder vivir en una casa como esa! O no. Lo mismo los inquilinos están hartos de
aguantar las oleadas de turistas que, por supuesto, invaden sus escaleras y
todo su entorno. ¡Quién sabe!
Pero vamos que, sea como sea, la casa es preciosa.
Es, sin duda, una casa mágica diferente a todo lo que
hayas podido ver.
Y para resaltar todavía más esa magia, os invito a que
veáis este video conmemorativo sobre la fachada de la casa. No se a vosotros, pero
a mi me dejó con la boca abierta. Es un pelín largo pero ya sabéis, cada cual que lo pare cuando quiera que para eso está el "stop". ;D. Disfrutarlo.
Y así se acabó nuestro viaje de fin de semana. Ahora
estamos buscando destino para el siguiente que esperamos sea un pelín más largo
(¡por lo menos de cuatro días!) Asi que, si alguien quiere sugerirnos alguno,
¡estamos abiertos a todos! El caso es ¡viajar!
Y luego daros el coñazo contándooslo...
Una maravilla de casa, una pena que no la conozco a pesar de haber pasado algunas temporadas allí.
ResponderEliminarquieres un destino, vente a Galicia que no te decepcionará.
Besos
Raquel
Pues fíjate Raquel que conozco algo Galicia pero no en profundidad. Es lo que ocurre cuando tienes casa en Asturias que las provincias colindantes las olvidas un poquito... La próxima vez que vayas a Barcelona no dejes de visitarla. Te va a encantar y te dará muchas ideas para tu bisutería. Besos enormes.
EliminarBueno, leo que ha sido un fin de semana estupendo. Me alegro, como dices , son necesarios esos ratos de estar con tu pareja sin que revoloteen los hijos.
ResponderEliminarA mi Barcelona me encanta, su ambiente, la cercanía con el mar, la arquitectura , la actividad cultural y las tiendas. Como está relativamente cerca de Castellón solemos ir siempre que podemos.
Sigue viajando y contándonos cosas tan chulas
Besos
No se cuánto se tarde de Castellón a Barcelona pero seguro que poquito... La verdad es que me ha gustado mucho Barcelona. Además es más pequeña que Madrid y eso la hace mucho más acogedora. Besos grandes.
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