Pero aquí estoy. El pequeño que se haga solito los deberes
y el mediano, que le ayude. La mayor ya está en la ducha y no quiere nada con
nadie así que, mejor que mejor porque, mientras se cuecen los espaguetis, me da
tiempo a contaros la visita de hoy.
Año tras año, el Movimiento Maruja visita emocionado, Casa
Decor. Y, en contra de lo que han dicho en muchos blogs, para mi, la edición de
este año, es mucho mejor que la del año pasado. Que duda cabe que no es ni
parecida a la primera que fuimos y que tuvo lugar en un palacete de la Plaza de
España. Debido a la crisis, supongo, y a diversos avatares, año tras año, el edificio
elegido ha sido más pequeño. Y, en este año, se ha cumplido esa regla. Sin
embargo, el edificio elegido este año, es mucho mejor por distribución al del año
pasado.
Para este año, año en el que se celebra la quincuagésima
edición, el edificio elegido está situado en el tan de moda barrio de Malasaña.
En el número 10 de la calle de la Palma. En un antiguo edificio construído en
1788 en el que se ubicaba la Real Fábrica de Cera que abastecía de velas al
Palacio Real. Un entorno de 2.600 m2 en los que la creatividad de muchos
interioristas, decoradores y diseñadores, se dan cita para deslumbrarnos con
sus impresionantes cuartos de baño; con unas increíbles cocinas con las que
cualquiera sueña; con un vestidor que se mueve para esconder la ropa más íntima
y un zapatero con el que sueña cualquier adicta a los zapatos como la que
escribe estas líneas; con una habitación para los niños digna de cualquier
cuento de Disney o de la Casita de Hansel y Gretel… En definitiva, un lugar en
el que empaparte, no sólo de ideas para tu hogar, pero también de todas
aquellas pautas, de todo aquello que está en la actualidad del momento.
Unas cuantas fotitos que reflejan lo dicho:
¡Un momento! ¡Un momento! ¡Qué se me olvida una parte
importantísima de cualquier Movimiento! ¡El desayuno! ¡Qué cabeza de chorlito!
Hemos desayunado en El Columpio, calle Caracas, 10. Por
supuesto, una deliciosa tarta de zanahoria. Ha sido muy agradable y tiene pinta
de ser estar tambien estupendo para comer, cenar, el “afterwork” o unas copas
entre amigos. De hecho, un día quiero volver con churumbelandia y probarlo para
comer. Ya os contaré.
Y ahora sí, ¡las fotos!
¡El salón del sofá negro!!!!!! MIO.
ResponderEliminarQué pedazo de despacho me haría yo con esos muebles, eso sí, tengo que tirar al resto de la familia de casa para que me quepan.
Besos
Pues no te digo si intentas tener unos de esos cuartos de baño. Yo, directamente, lo tendría que poner en el salón. ¡Qué envidia más mala de casas grandes! Besotes.
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